Impotencia de
no ser como a ti te gustaría. No tener la oportunidad de
dejar huella en tu caparazón, tu fortaleza. Saber que nunca contaremos estrellas juntos, nunca compartiremos sueños. Discutir y luego arreglarlo entre abrazos y algún que otro beso. Pero me di cuenta que el ‘todo es posible’ es falso, que hay cosas a las
que mejor rendirse. ¿Y sabes qué? Tiro la
toalla, aunque quizás nunca la tuve.